Con un par de dólares y una impresora 3D un niño tiene una mano protésica

El protagonista de nuestra historia, Leon McCarthy, nació sin mano izquierda.  Hasta que a su padre se le ocurrió hacerle una prótesis con una impresora 3D. Ésta está compuesta de 16 piezas creadas con la impresora 3D y otras 30 que se pueden comprar en cualquier ferretería. La mano es un diseño de libre uso de Ivan Owen y Richar Van As, diseño que se conoce como Robohand.
 El coste de todo el sistema es de unos 150 dólares. Un precio bajo si se compara con el precio medio que suele costar una mano artificial de las normales. Estos precios suelen ser de unos miles de dólares, por lo que la diferencia es abismal.

A diferencia de una mano totalmente artificial, este diseño tiene funciones limitadas, ya que sólo puede abrir y cerrar los dedos a través de los movimientos de la muñeca, pero no quita que sea el principio de algo. Algo a tener en cuenta es que Leon irá creciendo, por lo que podrás ir diseñando una mano a medida que el tamaño de su cuerpo y brazos se hagan mayores, así el coste de la impresora 3D se verá compensado, ya que en algunos países no existe la seguridad social que pueda ayudarnos a tener una mano artificial.

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